domingo, 3 de enero de 2016

More care

Ahora no llamas tierra ahora no a la duda y al legado,
tiritas por la risa y no llega tu punto al clero, manden, creo,
pues desde que se ha ido razón y corriente observan, rellenan huecos de ausencia deliberada por todo espacio. Delimiten

Los alambres, que antes hueso
que antes algo que antes camino que antes mordían que antes curva que antes frío que antes gota que antes rojo porque antes antes mucho antes solo fue el antes de la mancha y de la piedra. Soberbio el esquema que trazamos para no hacernos notar, fallamos.

viernes, 20 de marzo de 2015

Festival de invierno. The sick Rose




La Rosita ya no va al cole, dice que está enferma. 
           Pero yo se que le tiran de los pelos cuando sale al pasillo.
                                         La Rosita, por convicción honesta decide que hoy no sale del catre, no             le da la gana, no le apetece respirar del aire de otros.

 Pero yo la llamo y le digo tremenda algún día tendrás que salir no? 
Que ya huele a cuadrúpedo, Rosita.


domingo, 17 de agosto de 2014

En extrañas cosas moro. Alejandra Pizarnik

Simplemente no soy de este mundo,
yo habito con frenesí la luna.
No tengo miedo de morir,
tengo miedo de esta tierra ajena, agresiva...
No puedo pensar en cosas concretas, no me interesan.
Yo no sé hablar como todos,
mis palabras son extrañas y vienen de lejos,
de donde no es, de los encuentros con nadie...

¿Qué haré cuando me sumerja en mis fantásticos sueños y no pueda ascender?
porque alguna vez va a tener que suceder.
Me iré y no sabré volver.
Es más, no sabré siquiera que hay un "saber volver".
No lo querré acaso.

miércoles, 6 de agosto de 2014

A la luz de la risa

Deriva la riada que me impide volar,
buscando amarme,
no morir en el intento.
Es rojo el hielo de mi nido,
sin alterar,
solo maltrecho nido.





martes, 29 de julio de 2014






En la trastienda

Si no os trasciende este mes me convertiré en bebé árbol, porque al comprender que tanto gusto como tacto son saciables me esconderé tenebroso a la ira del padre árbol, puesto que ahora el pasajero se llama culo y no quiere estarse quieto.

Un beso de parte de todas las coníferas del sur